EL
FASCISMO
1. Contexto. La
posguerra en Italia se caracterizó por una etapa de profunda crisis económica
que comportó un alto grado de conflictividad social y que provocó la
desaparición del sistema monárquico constitucional vigente. El coste de la vida
subió mucho más que los salarios, situación que provocó infinidad de huelgas
(sólo en 1919 se llevaron a cabo 1800 huelgas) que se saldaron con 320 obreros
muertos entre 1919 y 1920. Algunas de estas huelgas tenían como objetivo ocupar
las fábricas para dirigirlas los obreros (Milán 1920) y la ocupación de tierras
de grandes propietarios por parte de los jornaleros.
Ante la
incapacidad del gobierno liberal que se encontraba en el poder de imponer el
orden social, el sindicalismo y los partidos marxistas programaron una
revolución del proletariado para convertir Italia en un estado comunista. Sin
embargo, el propósito de los marxistas no tuvo éxito debido al nacimiento y auge
del fascismo.
2. Formación del
fascismo. La primera célula fascista la constituyeron los
Fasci di Combattimento en Milán el año 1919, con un objetivo claro: captar las
simpatías del pueblo italiano para acabar con una estructura política incapaz
de alcanzar el bien común (se refieren al liberalismo), acabar con el marxismo
y transformar Italia en un estado totalitario (el poder concentrado
absolutamente en una persona, sin ninguna limitación, de manera que el Estado
rige todos los aspectos de la vida humana), anticomunista y
anticapitalista. Esta agrupación estaba formada por ex socialistas (Mussolini)
y ex anarquistas -arrepentidos de la violencia y subversión del orden natural
practicadas por los marxistas-, personas
de orden, propietarios agrícolas que reaccionaron contra la ocupación de
tierras. Los Fasci propugnaban el sufragio universal (masculino y femenino), el
establecimiento de un salario mínimo, de la seguridad social...
En noviembre de
1921 Mussolini se decide a formar un partido político para conseguir el poder a través del juego
electoral. A tal efecto creó el Partido Nacional Fascista, que recibió apoyos
de la Confindustria (sindicato de los empresarios), del Ejército y de los
partidos liberales (por temor al avance marxista)
3.Toma del poder. En
agosto de 1922 se desarrolló una huelga general, que iba a convertirse en un
último esfuerzo del marxismo para instaurar el estado comunista. Mussolini, que
advirtió del peligro al gobierno, ordenó a sus afiliados que ocuparan las
instituciones fundamentales para el funcionamiento del estado: correos,
ferrocarriles y autobuses.
Mussolini
consiguió mantener el orden, se granjeó la animadversión de Facta (Presidente
del Gobierno, liberal) y las simpatías del rey Víctor Manuel III.
El éxito de Mussolini
ante la huelga general y las simpatías del rey y del ejército hacia él, junto
con el gran apoyo social con que contaba el fascismo, animaron a Mussolini a
llevar a cabo la Marcha sobre Roma el 30.10.1922. Una vez en Roma, el rey pidió
a Mussolini que formara gobierno.
Desde su posición
en el gobierno Mussolini fue transformando poco a poco el estado liberal
italiano en un estado totalitario. Al principio, desde 1922, mantuvo la vida
parlamentaria y el pluralismo sindical y político, gobernando en coalición con
el Partido Popular Italiano y el conglomerado de Partidos de derecha (ambos
liberales)
El 3 de enero de
1926 Mussolini suprimió la oposición política, es decir, acabó con el
pluralismo político. Fue el golpe de efecto fundamental para imponer el estado
totalitario. Mussolini desde entonces concentró en su persona todos los poderes
(legislativo, ejecutivo y judicial). Él nombraba a los ministros y legislaba
mediante decreto ley; las demás instituciones (Parlamento...) tenían
simplemente carácter consultivo.
Mientras tanto, la
monarquía mantenía su apoyo a Mussolini. El Estado Fascista, restableció la
relaciones entre Italia y la Iglesia, rotas desde 1870, mediante el Tratado de
Letrán de 1929.
La fuerte
intervención del Estado se observó también en la política económica,
apareciendo monopolios en los sectores industriales y de creación de
infraestructuras, para acabar con el paro. Mussolini fue partidario del
proteccionismo a la industria nacional, con el objetivo de conseguir una
situación de autarquía económica, para no depender de otros países. Esta
política proporcionó un gran incremento en la producción industrial, aunque
algo desequilibrada (menos en la industria de bienes de consumo, más en la
pesada y armamentística)
4. En
el fascismo son muy importantes varios elementos. Ya hemos comentado que es
partidario de una estructura política totalitaria, en la que una persona
ostenta todo el poder de forma absoluta. Esa persona es un líder carismático,
indiscutible, con don de gentes, al que el pueblo adora como a un dios; en el
fascismo esa persona fue el Duce (guía, general), Mussolini. El fascismo se
convirtió en un partido de masas, guiadas por el Duce.
El fascismo cree también en la teoría del espacio vital. Es decir, para asegurar la protección de su territorio, Italia tenía que conquistar unos territorios más o menos próximos a sus fronteras que se convirtiesen en escudo protector (Trieste, Albania, Libia, Etiopía) de su suelo patrio.
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