EL NAZISMO
1. Contexto. Tras
la derrota de Alemania en la 1ª Guerra Mundial, el kaiser Guillermo II abdicó y
Alemania se convirtió en una república parlamentaria, según el mandato
imperativo de Wilson y de la Conferencia de París (concretamente el Tratado de
Versalles) Esta república, la República de Weimar, se fundamentó en una
constitución democrática liberal y su primer presidente de gobierno fue el
socialdemócrata Ebert.
2. Crisis de la
República de Weimar. Nada más imponerse, la República tuvo
enormes dificultades para mantener el bien común. La crisis económica,
provocada por los años de la Guerra y por las multas que Alemania debía pagar
tras la Guerra a los países vencedores, fue progresivamente agravándose.
El malestar social
o crisis social que se derivaba de la crisis económica junto a la ineficacia
del Gobierno de la República para solventarla, animaron a los comunistas hacia
un intento de revolución del proletariado. Ésta, llamada insurrección de los
espartaquistas, se llevó a cabo en 1919 y fue dirigido por Rosa Luxemburgo en
1919. Se saldó con fracaso.
En 1920 grupos de
antiguos soldados y nacionalistas dieron un golpe de Estado en Berlín y
nombraron presidente a Kapp. Sin embargo, fue rápidamente depuesto. En 1923
Hitler, junto con el General Lunderdoff dio un golpe de Estado en Munich (conocido
como putsch de la cervecería) pero fracasó.
El mismo año
Alemania no pudo pagar las deudas de guera contraidas con Francia y ésta
invadió el Ruhr (sur de Alemania) La situación económica mejoró para Alemania
entre 1924 y 1929 gracias al plan Dawes, que consistió en la reducción de las
reparaciones de guerra, en la retirada de Francia del Rurhr y en la concesión
de más préstamos. Esta mejoría económica comportó una cierta estabilidad
política y social.
Sin embargo, a
raíz del crack de 1929 descendió la producción en Alemania en 1932 y el paro
afectó a 6 millones de alemanes en 1931. La nueva crisis económica significó el
desprestigio de la coalición política gobernante (PSDA, Zentrum Católico,
Partido Demócrata) y del sistema liberal incapaz de mantener la armonía en la
sociedad.
3. Génesis del
nazismo. En 1919 Anton Drexler fundó en Munich el Partido
Nacional Socialista de los Trabajadores Alemanes (NSDAP) Su programa consistía
en la defensa de un estado totalitario, de base popular (apoyo de las masas),
racista, nacionalista, autárquico, antiliberal y anticomunista.
Desde 1921 las
riendas del Partido las tomó Hitler, Dos años después los nazis celebraron en
Nuremberg la
Primera Jornada Nacional , en la que Hitler manifestó
públicamente su propósito de derrocar la República para instaurar un estado
totalitario. En esa intención estaba encaminado el anteriormente comentado
putsch de Munich o de la cervecería, que se saldó con fracaso. Hitler tras esta
insurrección fue encarcelado; durante su reclusión escribió Mein Kampf
(Mi lucha), obra en la cual expresa y argumenta su proyecto político y su
ideología.
El partido nazi
tuvo un gran respaldo popular (clases medias, campesinos, obreros arruinados,
burguesía, militares, empresarios) pues prometía el establecimiento de un
estado totalitario y fuerte, que acabase con la crisis económica, con la
ineficacia y los abusos de los liberales y con los excesos de los comunistas.
Así mismo, porque defendía el orgullo nacional ante las humillaciones a las que
había sido sometida Alemania por el Congreso de París.
El gran incremento
de simpatizantes del NSDAP se vio frenado entre 1924 y 1929, debido a una
cierta recuperación y estabilidad económica (ya comentada en párrafos
anteriores) Sin embargo, desde 1929, coincidiendo con el agravamiento de la
crisis económica, el partido nazi multiplicó sus simpatías y adhesiones entre
los alemanes. Con su amplio respaldo electoral acudió a las elecciones de 1932
obteniendo la victoria (196 diputados nazis) La segunda fuerza más votada fue
el comunismo.
3. Toma del poder. Tras
el éxito electoral, Hitler fue nombrado Canciller (Primer Ministro o Presidente
del Gobierno), gobernando en coalición con partidos liberales y
socialdemócratas (que preferían a Hitler que a los comunistas) Una ver en el
poder, Hitler convocó nuevas elecciones generales en marzo de 1933 con el
propósito de obtener la mayoría absoluta (y, por consiguiente, plenos poderes)
y de esa manera tener las manos libres para transformar el estado liberal en
estado totalitario. Aunque las nuevas elecciones no le dieron la mayoría
absoluta a Hitler, el NSDAP contó con el apoyo de Zentrum y de esta manera
Hitler obtuvo plenos poderes durante cuatro años, aceptados por el parlamento.
En agosto de 1934
Hitler era Canciller y Presidente de la República. Desde
entonces se le conocía como führer (guía, conductor).
Hitler, desde su
posición privilegiada, empezó el derribo des estado liberal, disolviendo los
partidos políticos y los sindicatos. A continuación impuso una estructura
centralizada del poder, suprimiendo los poderes autónomos de los diversos
estados que formaban Alemania. La policía fue sustituida por las SS (afiliados
al NSDAP) y se creó la GESTAPO, para acabar con los opositores al régimen.
En terreno
económico predominó el dirigismo estatal para salir de la crisis, con conducir
Alemania hacia la autarquía y convertirla en la primera potencia mundial. El
estado desarrolló un política de inversiones, de fomento de obras públicas, de
la industria pesada y armamentística. Los resultados fueron excelentes pues en
1939 Alemania se había convertido en la segunda potencia industrial del mundo,
se puso fin al paro y la clase media mejoró enormemente su capacidad
adquisitiva y bienestar social. Esta bonanza económica aumentó el respaldo
social al régimen
No hay comentarios:
Publicar un comentario