jueves, 23 de mayo de 2013

Nazisme



Nazisme

EL NAZISMO

 
1. Contexto. Tras la derrota de Alemania en la 1ª Guerra Mundial, el kaiser Guillermo II abdicó y Alemania se convirtió en una república parlamentaria, según el mandato imperativo de Wilson y de la Conferencia de París (concretamente el Tratado de Versalles) Esta república, la República de Weimar, se fundamentó en una constitución democrática liberal y su primer presidente de gobierno fue el socialdemócrata Ebert.
2. Crisis de la República de Weimar. Nada más imponerse, la República tuvo enormes dificultades para mantener el bien común. La crisis económica, provocada por los años de la Guerra y por las multas que Alemania debía pagar tras la Guerra a los países vencedores, fue progresivamente agravándose.
El malestar social o crisis social que se derivaba de la crisis económica junto a la ineficacia del Gobierno de la República para solventarla, animaron a los comunistas hacia un intento de revolución del proletariado. Ésta, llamada insurrección de los espartaquistas, se llevó a cabo en 1919 y fue dirigido por Rosa Luxemburgo en 1919. Se saldó con fracaso.
En 1920 grupos de antiguos soldados y nacionalistas dieron un golpe de Estado en Berlín y nombraron presidente a Kapp. Sin embargo, fue rápidamente depuesto. En 1923 Hitler, junto con el General Lunderdoff dio un golpe de Estado en Munich (conocido como putsch de la cervecería) pero fracasó.
El mismo año Alemania no pudo pagar las deudas de guera contraidas con Francia y ésta invadió el Ruhr (sur de Alemania) La situación económica mejoró para Alemania entre 1924 y 1929 gracias al plan Dawes, que consistió en la reducción de las reparaciones de guerra, en la retirada de Francia del Rurhr y en la concesión de más préstamos. Esta mejoría económica comportó una cierta estabilidad política y social.
Sin embargo, a raíz del crack de 1929 descendió la producción en Alemania en 1932 y el paro afectó a 6 millones de alemanes en 1931. La nueva crisis económica significó el desprestigio de la coalición política gobernante (PSDA, Zentrum Católico, Partido Demócrata) y del sistema liberal incapaz de mantener la armonía en la sociedad.
3. Génesis del nazismo. En 1919 Anton Drexler fundó en Munich el Partido Nacional Socialista de los Trabajadores Alemanes (NSDAP) Su programa consistía en la defensa de un estado totalitario, de base popular (apoyo de las masas), racista, nacionalista, autárquico, antiliberal y anticomunista.
Desde 1921 las riendas del Partido las tomó Hitler, Dos años después los nazis celebraron en Nuremberg la Primera Jornada Nacional, en la que Hitler manifestó públicamente su propósito de derrocar la República para instaurar un estado totalitario. En esa intención estaba encaminado el anteriormente comentado putsch de Munich o de la cervecería, que se saldó con fracaso. Hitler tras esta insurrección fue encarcelado; durante su reclusión escribió Mein Kampf (Mi lucha), obra en la cual expresa y argumenta su proyecto político y su ideología.
El partido nazi tuvo un gran respaldo popular (clases medias, campesinos, obreros arruinados, burguesía, militares, empresarios) pues prometía el establecimiento de un estado totalitario y fuerte, que acabase con la crisis económica, con la ineficacia y los abusos de los liberales y con los excesos de los comunistas. Así mismo, porque defendía el orgullo nacional ante las humillaciones a las que había sido sometida Alemania por el Congreso de París.
El gran incremento de simpatizantes del NSDAP se vio frenado entre 1924 y 1929, debido a una cierta recuperación y estabilidad económica (ya comentada en párrafos anteriores) Sin embargo, desde 1929, coincidiendo con el agravamiento de la crisis económica, el partido nazi multiplicó sus simpatías y adhesiones entre los alemanes. Con su amplio respaldo electoral acudió a las elecciones de 1932 obteniendo la victoria (196 diputados nazis) La segunda fuerza más votada fue el comunismo.
3. Toma del poder. Tras el éxito electoral, Hitler fue nombrado Canciller (Primer Ministro o Presidente del Gobierno), gobernando en coalición con partidos liberales y socialdemócratas (que preferían a Hitler que a los comunistas) Una ver en el poder, Hitler convocó nuevas elecciones generales en marzo de 1933 con el propósito de obtener la mayoría absoluta (y, por consiguiente, plenos poderes) y de esa manera tener las manos libres para transformar el estado liberal en estado totalitario. Aunque las nuevas elecciones no le dieron la mayoría absoluta a Hitler, el NSDAP contó con el apoyo de Zentrum y de esta manera Hitler obtuvo plenos poderes durante cuatro años, aceptados por el parlamento.
En agosto de 1934 Hitler era Canciller y Presidente de la República. Desde entonces se le conocía como führer (guía, conductor).
Hitler, desde su posición privilegiada, empezó el derribo des estado liberal, disolviendo los partidos políticos y los sindicatos. A continuación impuso una estructura centralizada del poder, suprimiendo los poderes autónomos de los diversos estados que formaban Alemania. La policía fue sustituida por las SS (afiliados al NSDAP) y se creó la GESTAPO, para acabar con los opositores al régimen.
En terreno económico predominó el dirigismo estatal para salir de la crisis, con conducir Alemania hacia la autarquía y convertirla en la primera potencia mundial. El estado desarrolló un política de inversiones, de fomento de obras públicas, de la industria pesada y armamentística. Los resultados fueron excelentes pues en 1939 Alemania se había convertido en la segunda potencia industrial del mundo, se puso fin al paro y la clase media mejoró enormemente su capacidad adquisitiva y bienestar social. Esta bonanza económica aumentó el respaldo social al régimen


Feixisme



jueves, 16 de mayo de 2013

El feixisme


EL FASCISMO


1. Contexto. La posguerra en Italia se caracterizó por una etapa de profunda crisis económica que comportó un alto grado de conflictividad social y que provocó la desaparición del sistema monárquico constitucional vigente. El coste de la vida subió mucho más que los salarios, situación que provocó infinidad de huelgas (sólo en 1919 se llevaron a cabo 1800 huelgas) que se saldaron con 320 obreros muertos entre 1919 y 1920. Algunas de estas huelgas tenían como objetivo ocupar las fábricas para dirigirlas los obreros (Milán 1920) y la ocupación de tierras de grandes propietarios por parte de los jornaleros.

Ante la incapacidad del gobierno liberal que se encontraba en el poder de imponer el orden social, el sindicalismo y los partidos marxistas programaron una revolución del proletariado para convertir Italia en un estado comunista. Sin embargo, el propósito de los marxistas no tuvo éxito debido al nacimiento y auge del fascismo.

2. Formación del fascismo. La primera célula fascista la constituyeron los Fasci di Combattimento en Milán el año 1919, con un objetivo claro: captar las simpatías del pueblo italiano para acabar con una estructura política incapaz de alcanzar el bien común (se refieren al liberalismo), acabar con el marxismo y transformar Italia en un estado totalitario (el poder concentrado absolutamente en una persona, sin ninguna limitación, de manera que el Estado rige todos los aspectos de la vida humana), anticomunista y anticapitalista. Esta agrupación estaba formada por ex socialistas (Mussolini) y ex anarquistas -arrepentidos de la violencia y subversión del orden natural practicadas por  los marxistas-, personas de orden, propietarios agrícolas que reaccionaron contra la ocupación de tierras. Los Fasci propugnaban el sufragio universal (masculino y femenino), el establecimiento de un salario mínimo, de la seguridad social...

En noviembre de 1921 Mussolini se decide a formar un partido político para  conseguir el poder a través del juego electoral. A tal efecto creó el Partido Nacional Fascista, que recibió apoyos de la Confindustria (sindicato de los empresarios), del Ejército y de los partidos liberales (por temor al avance marxista)

3.Toma del poder. En agosto de 1922 se desarrolló una huelga general, que iba a convertirse en un último esfuerzo del marxismo para instaurar el estado comunista. Mussolini, que advirtió del peligro al gobierno, ordenó a sus afiliados que ocuparan las instituciones fundamentales para el funcionamiento del estado: correos, ferrocarriles y autobuses.

Mussolini consiguió mantener el orden, se granjeó la animadversión de Facta (Presidente del Gobierno, liberal) y las simpatías del rey Víctor Manuel III.

El éxito de Mussolini ante la huelga general y las simpatías del rey y del ejército hacia él, junto con el gran apoyo social con que contaba el fascismo, animaron a Mussolini a llevar a cabo la Marcha sobre Roma el 30.10.1922. Una vez en Roma, el rey pidió a Mussolini que formara gobierno.

Desde su posición en el gobierno Mussolini fue transformando poco a poco el estado liberal italiano en un estado totalitario. Al principio, desde 1922, mantuvo la vida parlamentaria y el pluralismo sindical y político, gobernando en coalición con el Partido Popular Italiano y el conglomerado de Partidos de derecha (ambos liberales)

El 3 de enero de 1926 Mussolini suprimió la oposición política, es decir, acabó con el pluralismo político. Fue el golpe de efecto fundamental para imponer el estado totalitario. Mussolini desde entonces concentró en su persona todos los poderes (legislativo, ejecutivo y judicial). Él nombraba a los ministros y legislaba mediante decreto ley; las demás instituciones (Parlamento...) tenían simplemente carácter consultivo.

Mientras tanto, la monarquía mantenía su apoyo a Mussolini. El Estado Fascista, restableció la relaciones entre Italia y la Iglesia, rotas desde 1870, mediante el Tratado de Letrán de 1929.

La fuerte intervención del Estado se observó también en la política económica, apareciendo monopolios en los sectores industriales y de creación de infraestructuras, para acabar con el paro. Mussolini fue partidario del proteccionismo a la industria nacional, con el objetivo de conseguir una situación de autarquía económica, para no depender de otros países. Esta política proporcionó un gran incremento en la producción industrial, aunque algo desequilibrada (menos en la industria de bienes de consumo, más en la pesada y armamentística)

4. En el fascismo son muy importantes varios elementos. Ya hemos comentado que es partidario de una estructura política totalitaria, en la que una persona ostenta todo el poder de forma absoluta. Esa persona es un líder carismático, indiscutible, con don de gentes, al que el pueblo adora como a un dios; en el fascismo esa persona fue el Duce (guía, general), Mussolini. El fascismo se convirtió en un partido de masas, guiadas por el Duce.
 
El fascismo cree también en la teoría del espacio vital. Es decir, para asegurar la protección de su territorio, Italia tenía que conquistar unos territorios más o menos próximos a sus fronteras que se convirtiesen en escudo protector (Trieste, Albania, Libia, Etiopía) de su suelo patrio.

Prosperitat i Depressió dels EEUU


PROSPERIDAD Y DEPRESIÓN EN LOS EEUU


 
1. Al finalizar la 1ª Guerra Mundial quedó patente la supremacía de los EEUU en el orden económico, político y militar, gracias a su papel de proveedor de las naciones beligerantes y de prestamista. Además EEUU no sufrió la guerra en su territorio. Todo esto propició un aumento espectacular en la producción industrial y agrícola.

2. Ante las carencias entre la población europea, tras la guerra, se produjo una fuerte demanda. Ésta comportó una masiva producción (oferta) por parte de EEUU, Gran Bretaña y Japón. Sin embargo, en 1920 se produjo una situación de sobreproducción, es decir, apareció en el mercado mucha más oferta que demanda, de manera que muchas empresas al no vender sus productos o tener que venderlos a precios muy bajos, se arruinaron.

3. En 1922, cuando se reabsorbieron los stocks acumulados, finalizó esa crisis de sobreproducción. A partir de entonces, en EEUU se inició una etapa de expansión industrial, de desarrollo.

En los EEUU se potenció el mercado interior, el consumo interior, para no tener que depender tanto de las ventas al exterior (exportaciones). Por ese motivo se desarrollaron ampliamente los sistemas de crédito (pago a plazos...)

Otro factor importante, en cuanto al crecimiento y desarrollo, fue la aparición de nuevos sectores industriales como el de la electricidad, el químico, el petrolífero y el automovilístico. En este último, Henry Ford aplicó el taylorismo (producción en serie, específica) con la particularidad de pagar a sus trabajadores salarios elevados, para así convertirlos en potenciales consumidores de sus automóviles.

En este clima de elevada producción y competencia, sobrevivieron los más grandes; por eso se produjo un incremento en el proceso de concentración empresarial (trust, cártel, holding)

4. Políticamente también EEUU se cerró a sí mismo. El presidente Warren Harding dirigió una política de renuncia a participar en organismos internacionales para solucionar más efectivamente sus problemas internos, nacionales. Únicamente hizo una excepción al participar en la Conferencia de Washington de 1922 para frenar el expansionismo japonés por China; y otra al seguir otorgando préstamos a Hispanoamérica.

5. Esta prosperidad económica y cerrazón interior, fue creando en la sociedad estadounidense un estilo de vida particular, una especie de conciencia colectiva conocido como estilo de vida americano. Se caracterizó por:

a)    puritanismo protestante

b)    supremacía de la raza blanca

c)    consumismo

d)    éxito social relacionado con el económico

e)    uniformidad de gustos

 
6.1. El crack de 1929. Desde 1925, tras unos años de fuerte crecimiento económico, se empezó  vislumbrar una crisis de sobre producción agrícola e industrial. Por ese motivo, las empresas que no podían incrementar sus ventas, al existir más oferta que demanda de productos, decidieron invertir sus beneficios y excedentes en la bolsa para especular comprando y vendiendo acciones. Así pues, se produjo una gran acumulación de capitales en la bolsa, ya que además la solvencia de la mayoría de las empresas era total.

Es decir, como las empresas tenían beneficios hasta el momento, sus acciones tenían valor; por eso eran apetecibles para los compradores y vendedores de la bolsa. Por otra parte, el inicio de esa crisis de sobreproducción comportó además del descenso de los precios, también el de los salarios (sobre todo entre la población campesina) pues la mengua en los beneficios empresariales se intentó compensar bajando los salarios.

Esta situación provocó el aumento del recurso al crédito (peticiones de más prestamos) por parte de buen parte de la población. En pleno esplendor de las actividades bursátiles también muchos particulares invirtieron en la bolsa sus ahorros, solicitando préstamos a los bancos para poder comprar acciones.

Sin embargo, en 1929, los beneficios de las empresas cayeron en picado hasta el punto de transformarse en déficit y, por lo tanto, las acciones de éstas empezaron a devaluarse. El temor de los especuladores hizo que se pusieran en venta más de 13 millones de acciones, que nadie compró.  El jueves negro, 24 de octubre de 1929, fue el día en que se produjo esta crisis bursátil en la bolsa de Wall Street, de Nueva York.

6.2. Las consecuencias del crack del 29 fueron terribles:

a)    Ruina de los inversores en bolsa y de los bancos. Los bancos habían concedido créditos a muchos particulares y empresarios, que no los podían devolver al devaluarse hasta mínimos insospechables las acciones que habían comprado con ese dinero. De manera que los inversores en bolsa arrastraron a los bancos también hacia la ruina.
 
b)    Descienden el consumo y, al mismo tiempo, los precios (menos oferta y menos demanda provocan el descenso en los precios)

c)    Elevada tasa de paro, en torno a los 13 millones de parados en 1932

d)    Clima de conflictividad social (motines, huelgas, suicidios...)

7. El crack del 29 afectó también a toda Europa. La crisis se extendió debido a:

a)    Los precios de los productos americanos bajan y provocan la crisis entre los productores europeos que, al vender a precios más altos, no pueden competir con los americanos

b)    Los países agrícolas dejan de vender a EEUU y se hunden en la crisis, al quedar recortada su principal fuente de ingresos

c)    Las empresas americanas retiran sus sucursales e inversiones en Europa para paliar la crisis

8. Para solucionar esta crisis los gobiernos intervinieron en la economía. En EEUU Roosevelt decidió aplicar un plan de reactivación conocido como New Deal, desde 1931. Consistía en fomentar las obras públicas financiadas por el Estado, en otorgar créditos estatales para potenciar las inversiones en empresas y en desarrollar la industria armamentística. Roosvelt era consciente de que esta estrategia provocaría el déficit presupuestario del Estado, a corto plazo; pero a medio y largo plazo se lavaría el déficit estatal gracias a que se iría consiguiendo generar riqueza y, en consecuencia, los ciudadanos tendrían una mayor capacidad adquisitiva, motivo por el cual el Estado podría recaudar más impuestos y compensar el déficit.

Aunque inmediatamente el New Deal no acabó con la crisis, es cierto que no la agravó, incluso posibilitó un nuevo desarrollo económico posterior.

Las ideas del New Deal fueron avaladas por Keynes, quien en Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero decía que:

a)    Las crisis no son pasajeras; su recuperación tampoco

b)    La prosperidad depende de la inversión, no del ahorro

c)    La inversión depende del consumo y la demanda

jueves, 2 de mayo de 2013

Revolució Russa III


Revolució Russa II


Revolució Russa I


Prosperitat i depressió dels Estats Units

PROSPERIDAD Y DEPRESIÓN EN LOS EEUU

 
1. Al finalizar la 1ª Guerra Mundial quedó patente la supremacía de los EEUU en el orden económico, político y militar, gracias a su papel de proveedor de las naciones beligerantes y de prestamista. Además EEUU no sufrió la guerra en su territorio. Todo esto propició un aumento espectacular en la producción industrial y agrícola.
 2. Ante las carencias entre la población europea, tras la guerra, se produjo una fuerte demanda. Ésta comportó una masiva producción (oferta) por parte de EEUU, Gran Bretaña y Japón. Sin embargo, en 1920 se produjo una situación de sobreproducción, es decir, apareció en el mercado mucha más oferta que demanda, de manera que muchas empresas al no vender sus productos o tener que venderlos a precios muy bajos, se arruinaron.
3. En 1922, cuando se reabsorbieron los stocks acumulados, finalizó esa crisis de sobreproducción. A partir de entonces, en EEUU se inició una etapa de expansión industrial, de desarrollo.
En los EEUU se potenció el mercado interior, el consumo interior, para no tener que depender tanto de las ventas al exterior (exportaciones). Por ese motivo se desarrollaron ampliamente los sistemas de crédito (pago a plazos...)
Otro factor importante, en cuanto al crecimiento y desarrollo, fue la aparición de nuevos sectores industriales como el de la electricidad, el químico, el petrolífero y el automovilístico. En este último, Henry Ford aplicó el taylorismo (producción en serie, específica) con la particularidad de pagar a sus trabajadores salarios elevados, para así convertirlos en potenciales consumidores de sus automóviles.
En este clima de elevada producción y competencia, sobrevivieron los más grandes; por eso se produjo un incremento en el proceso de concentración empresarial (trust, cártel, holding)
4. Políticamente también EEUU se cerró a sí mismo. El presidente Warren Harding dirigió una política de renuncia a participar en organismos internacionales para solucionar más efectivamente sus problemas internos, nacionales. Únicamente hizo una excepción al participar en la Conferencia de Washington de 1922 para frenar el expansionismo japonés por China; y otra al seguir otorgando préstamos a Hispanoamérica.
5. Esta prosperidad económica y cerrazón interior, fue creando en la sociedad estadounidense un estilo de vida particular, una especie de conciencia colectiva conocido como estilo de vida americano. Se caracterizó por:
 
a)    puritanismo protestante
b)    supremacía de la raza blanca
c)    consumismo
d)    éxito social relacionado con el económico
e)    uniformidad de gustos
 
6.1. El crack de 1929. Desde 1925, tras unos años de fuerte crecimiento económico, se empezó  vislumbrar una crisis de sobre producción agrícola e industrial. Por ese motivo, las empresas que no podían incrementar sus ventas, al existir más oferta que demanda de productos, decidieron invertir sus beneficios y excedentes en la bolsa para especular comprando y vendiendo acciones. Así pues, se produjo una gran acumulación de capitales en la bolsa, ya que además la solvencia de la mayoría de las empresas era total.
Es decir, como las empresas tenían beneficios hasta el momento, sus acciones tenían valor; por eso eran apetecibles para los compradores y vendedores de la bolsa. Por otra parte, el inicio de esa crisis de sobreproducción comportó además del descenso de los precios, también el de los salarios (sobre todo entre la población campesina) pues la mengua en los beneficios empresariales se intentó compensar bajando los salarios.
Esta situación provocó el aumento del recurso al crédito (peticiones de más prestamos) por parte de buen parte de la población. En pleno esplendor de las actividades bursátiles también muchos particulares invirtieron en la bolsa sus ahorros, solicitando préstamos a los bancos para poder comprar acciones.
Sin embargo, en 1929, los beneficios de las empresas cayeron en picado hasta el punto de transformarse en déficit y, por lo tanto, las acciones de éstas empezaron a devaluarse. El temor de los especuladores hizo que se pusieran en venta más de 13 millones de acciones, que nadie compró.  El jueves negro, 24 de octubre de 1929, fue el día en que se produjo esta crisis bursátil en la bolsa de Wall Street, de Nueva York.
6.2. Las consecuencias del crack del 29 fueron terribles:
a)    Ruina de los inversores en bolsa y de los bancos. Los bancos habían concedido créditos a muchos particulares y empresarios, que no los podían devolver al devaluarse hasta mínimos insospechables las acciones que habían comprado con ese dinero. De manera que los inversores en bolsa arrastraron a los bancos también hacia la ruina.
 
b)    Descienden el consumo y, al mismo tiempo, los precios (menos oferta y menos demanda provocan el descenso en los precios)
 
c)    Elevada tasa de paro, en torno a los 13 millones de parados en 1932
d)    Clima de conflictividad social (motines, huelgas, suicidios...)
7. El crack del 29 afectó también a toda Europa. La crisis se extendió debido a:
a)    Los precios de los productos americanos bajan y provocan la crisis entre los productores europeos que, al vender a precios más altos, no pueden competir con los americanos
b)    Los países agrícolas dejan de vender a EEUU y se hunden en la crisis, al quedar recortada su principal fuente de ingresos
c)    Las empresas americanas retiran sus sucursales e inversiones en Europa para paliar la crisis
8. Para solucionar esta crisis los gobiernos intervinieron en la economía. En EEUU Roosevelt decidió aplicar un plan de reactivación conocido como New Deal, desde 1931. Consistía en fomentar las obras públicas financiadas por el Estado, en otorgar créditos estatales para potenciar las inversiones en empresas y en desarrollar la industria armamentística. Roosvelt era consciente de que esta estrategia provocaría el déficit presupuestario del Estado, a corto plazo; pero a medio y largo plazo se lavaría el déficit estatal gracias a que se iría consiguiendo generar riqueza y, en consecuencia, los ciudadanos tendrían una mayor capacidad adquisitiva, motivo por el cual el Estado podría recaudar más impuestos y compensar el déficit.
Aunque inmediatamente el New Deal no acabó con la crisis, es cierto que no la agravó, incluso posibilitó un nuevo desarrollo económico posterior.
Las ideas del New Deal fueron avaladas por Keynes, quien en Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero decía que:
a)    Las crisis no son pasajeras; su recuperación tampoco
b)    La prosperidad depende de la inversión, no del ahorro
 
c)    La inversión depende del consumo y la demanda


viernes, 26 de abril de 2013

La Revolució Russa

1.Contexto. La Rusia inmediatamente anterior a la Revolución tenía una estructura propia de los estados de Antiguo Régimen. Así pues, se trataba de un imperio económicamente basado en la agricultura (una agricultura de bajo rendimiento, pues no había adaptado las mejoras de la época de la revolución industria) en el que perduraba la servidumbre feudal, es decir, un porcentaje elevado de campesinos vivían adscritos a la tierra del señor propietario, sin libertad de movimientos, e incluso a su jurisdicción. Esta situación perduró hasta que en 1861 el zar Alejandro II abolió la servidumbre, permitiendo a los siervos (campesinos hasta entonces adscritos al señor y a su tierra) comprar una parte de las tierras que eran del señor e incluso trabajar otras tierras. Sin embargo, el resultado fue negativo pues los precios de rescate de las tierras eran elevados y los campesinos tenían una economía muy modesta, por lo que se tenían que conformar con la misma situación.
 
En cuanto a la composición social, cerca del 90% de la población vivía en zona rural y de ella la mitad de la población campesina era propietaria de sus tierras (un 18% de campesinos acomodados o kulaks y un 28,5% de pequeños propietarios) mientras que la otra mitad no era propietaria y trabajaba a jornal o empezó a emigrar a las ciudades para convertirse en proletarios industriales. Sólo alrededor del 10% de la población rusa era proletaria.
 
Entre 1890 y 1900 Rusia experimentó una rápida e importante industrialización, gracias a la inversión extranjera, convirtiéndose en la quinta potencia industrial mundial. La industria rusa estaba muy localizada en pocos centros: San Petesburgo, Moscú, Ucrania, Bakú, Urales y Polonia. Del total de 170 millones de habitantes, sólo 3 millones eran obreros; éstos sufrían como el resto de sus contemporáneos en todo el mundo industrial, los problemas derivados del abuso de los empresarios capitalistas liberales (elevada jornada laboral, bajos sueldos, problemas de habitabilidad, escasa legislación laboral, precarias condiciones laborales....)
Políticamente Rusia estaba dirigida por el Zar, quien concentraba en su persona todos los poderes autoritariamente, aunque su poder debía estar limitado por la ley divina (Iglesia Ortodoxa), las asambleas territoriales o zemstva (con poder en la administración local: organizar la enseñanza en un pueblo, la salud pública...) y las asambleas urbanas o dumas municipales (con el mismo sentido que las zemstva) Es decir, por debajo del Zar, colaborando con él, encontramos a la nobleza, al funcionariado (burocracia administrativa), al Ejército y a la Iglesia Ortodoxa (cuyo jefe era el mismo Zar)
2. Grupos de oposición al zarismo. La oposición se empezó a manifestar durante la segunda mitad del s.XIX en el campo ruso a través del nihilismo primero y del populismo después. Se trató de dos corrientes anarquistas que, inspiradas en Bakunin, manifestaban su rechazo a la sociedad industrial capitalista a través de actos terroristas, pretendiendo transformar la sociedad campesina en comunidades rurales socialistas; eran favorables a la revolución del proletariado pero en el medio rural (mientras que los seguidores de Marx hablaban de la revolución del proletariado urbano)
El Partido Socialista Revolucionario o eserita, recogió la herencia del populismo bakuniano a principios del s.XX. Mientras que el otro gran partido de características revolucionarias, el Partido Obrero Socialdemócrata Ruso fundado por Plejanov, pretendió acabar con el zarismo partiendo de la revolución del proletariado urbano. En el POSR, existían dos tendencias:
 
a)    Mencheviques: que creían en la necesidad de llevar a cabo en Rusia primero una revolución de tipo burgués (liberal) para derrocar el absolutismo zarista; cuando hubiera tenido éxito ésta, habría llegado el momento adecuado para hacer la revolución del proletariado.
 
b)    Bolcheviques: dirigidos por Lenin, deseaban implantar el estado comunista inmediatamente, a través de la revolución del proletariado sin dilación.
En cuanto a la oposición al régimen zarista de las posiciones liberales destaca el Partido Constitucionalista Demócrata o kadet. Sus miembros, los burgueses liberales, pretendían imponer un sistema político basado en la democracia parlamentaria.
 
3. Fases de la Revolución.
3.1. Monarquía Constitucional, octubre de 1905.
Es necesario comenzar la evolución de la Revolución Rusa comentando la grave crisis que asolaba Rusia a principios del s.XX, concretamente en 1905, consecuencia de una serie de malas cosechas, de una situación de sobreproducción y de la guerra contra Japón por el dominio de Manchuria (que se saldó con la derrota rusa) Estos factores de crisis provocaron un clima de intranquilidad social que se plasmó en la manifestación en San Petesburgo – sede invernal de los zares- a través de la cual los convocantes (burguesía liberal) exigían al Zar la creación de una asamblea constituyente. Esta manifestación fue disuelta violentamente por las fuerzas de orden público; esa jornada se conoció como Domingo Sangriento.
A partir de entonces la crisis social se agravó aún más, generalizándose las demandas en favor del sufragio universal llevadas a cabo por los liberales que controlaban las dumas municipales y las huelgas promovidas por los bolcheviques, quienes querían sacar provecho del intento de los liberales de acabar con el absolutismo zarista. Así mismo, los eseritas promovieron revueltas campesinas y se produjeron algunas insurrecciones militares (Potemkin)
En esa coyuntura, aparecieron en escena los soviets. Los soviets eran asociaciones creadas por miembros del partido bolchevique en todos los ámbitos de la vida humana (trabajo, ocio, cultura...) para, con la excusa de defender y promocionar los derechos de cada hombre en su sector socioeconómico, ir difundiendo y arraigando el comunismo en la sociedad rusa.
Ante tal crisis el Zar Nicolás II convocó la Asamblea Nacional (Duma) mediante el Manifiesto de Octubre.  Por lo tanto, desde octubre de 1905 empezó a funcionar en Rusia una estructura política constitucional, aunque con escasa función de la Duma o, dicho de otro modo, en la que el Zar conservaba en su mano buena parte del poder.
 
Por lo tanto, a pesar de este avance constitucional, a medida que la crisis se fue desvaneciendo el Zar fue recuperando todo el poder, de manera que en 1914 el Zar era, nuevamente, dueño absoluto del poder, es decir, Rusia vivía un constitucionalismo irreal.
3.2. República Constitucional, febrero de 1917.
La participación de Rusia en la 1ª Guerra Mundial (en el bando de la Triple Entente) provocó una nueva situación de crisis económica, social y política en 1917. La industria rusa, al concentrarse en la industria de guerra, provocó el abandono de otros sectores y, por lo tanto, la escasez de productos y bienes de consumo para los ciudadanos. Al mismo tiempo, la marcha de grandes contingentes de hombres a los frentes de guerra paralizó la producción agrícola, produciéndose una fuerte escasez de productos agrarios, una subida de precios y de paro laboral (en el campo y la ciudad)
Este panorama de crisis derivó en gran  conflictividad social, que aprovecharon los opositores al zarismo para acabar con él.
En febrero de 1917 la mitad de los obreros de San Petesburgo participaban en huelgas y manifestaciones de protesta ante la situación crítica. El Zar mandó controlar estas protestas a las fuerzas de orden público, pero éstas confraternizaron con los manifestantes. Así pues, mientras que en las calles de San Petesburgo dominaban el poder los soviets (eseritas, anarquistas, mencheviques y bolcheviques) en la Duma lo controlaban los liberales (kadet). Éstos, de acuerdo con los soviets, establecieron un Gobierno Provisional que sustituyó al zarista el 1 de marzo de 1917, presidido en primer lugar por Luov (kadet) y posteriormente por Kerenski (eserita). Al día siguiente, el Zar Nicolás II abdicó y Rusia se transformó en una República Constitucional.
 3.3. Estado Comunista, octubre 1917
Tras estos cambios, Lenin propugnaba no dejar a la burguesía en el poder y llevar a cabo inmediatamente la revolución del proletariado, en su artículo titulado “Tesis de abril”.
El Gobierno Provisional no solucionó la crisis, pues se producían deserciones en el frente de guerra, los anarquistas ocupaban tierras en el campo, se multiplicaban las reivindicaciones nacionalistas e incluso estalló una insurrección antirrevolucionaria protagonizada por el general pro zarista Kornilov; mientras tanto, los bolcheviques sembraban la discordia entre los obreros para dar paso a la revolución comunista.
Finalmente, el 24 de octubre de 1917, aprovechando la celebración del II Congreso de los Soviets de Rusia los bolcheviques ocuparon el Palacio de invierno de los zares en San Petesburgo. Inmediatamente después formaron un comité militar revolucionario y destituyeron al Gobierno Provisional de Kerenski. En su lugar se estableció el Consejo de Comisarios del Pueblo, primer gobierno revolucionario, presidido por Lenin (bolchevique)
El nuevo gobierno, se puso en marcha firmando la paz de Brest-Litovsk con Alemania. A continuación, Lenin llevó a cabo una campaña de confiscación de tierras de la Corona, nobleza e Iglesia. Se comprometió también a respetar el derecho a la autodeterminación de las nacionalidades que formaron parte del desaparecido Imperio Ruso.
4. La Guerra Civil, 1918-1921
Inmediatamente después de la Revolución de octubre de 1917, el Consejo de Comisarios del Pueblo (controlado por los bolcheviques) fue consolidando el poder comunista. El 12 de noviembre de 1917 se celebraron elecciones generales para la formación de una asamblea constituyente, con la victoria aplastante de los socialrrevolucionarios. Como los bolcheviques tenían dificultades para instaurar el Estado comunista, por su inferioridad en el número de diputados en la Duma, decidieron en enero de 1918 dar un golpe de estado y tomar por la fuerza el poder de la Duma.
Desde esa posición privilegiada fueron prohibiendo la existencia de los demás partidos políticos hasta transformar Rusia en una dictadura del proletariado.
La oposición al Consejo de Comisarios del Pueblo se había organizado hasta el punto de formar un ejército, el Ejército Blanco, que declaró la guerra al gobierno nacido de la Revolución de octubre de 1917. Formaban parte del Ejército Blanco, prozaristas, burgueses liberales e incluso Kerenski. Así pues, desde 1918 comenzó la guerra civil en la que se enfrentaron el Ejército Blanco (que además contaba con la colaboración de Francia, Inglaterra, EEUU, Japón y Polonia (y el Ejército Rojo, dirigido por Trotski. A pesar de que le Ejército Rojo sólo controlaba una zona reducida alrededor de San Petesburgo y Moscú, acabó imponiéndose sobre el Blanco debido a las divergencias entre los generales blancos y a la retirada de las tropas extranjeras al ver que la victoria rápida no era posible.
Durante la guerra civil, el gobierno de Lenin impuso unas normas económicas conocidas como comunismo de guerra, para hacer frente a esa situación excepcional. Consistió en:
a)    Incrementar la producción industrial
 
b)    Restringir los derechos laborales de los trabajadores
 
c)    Requisar las cosechas a los kulaks (so pretexto de evitar la especulación)
 
d)    Nacionalizar la banca, el comercio, los transportes y las empresas de más de 10 trabajadores
 
5. Consolidación de la Revolución Rusa.
Una estrategia que los comunistas creyeron válida para defender y consolidar su poder en Rusia fue la de extender la Revolución comunista por todo el mundo. A tal efecto Lenin constituyó la III Internacional o Internacional Comunista en marzo de 1919.
 
Empezaron a aparecer partidos comunistas por todo el mundo, fieles a los dictámenes de Lenin, con la inequívoca misión de realizar la revolución comunista siguiendo el ejemplo ruso. Los dos primeros intentos de instaurar un estado comunista –después del caso ruso- se dieron en Alemania mediante la revolución espartaquista dirigida por Rosa Luxemburgo y en Hungría, protagonizado por Bela Kun; ambos fracasaron en su propósito.
Mientras tanto Rusia se transformó en la URSS en 1922. Ya desde 1918 los comunistas impusieron el Estado comunista y lo dotaron de una Constitución que estructuraba el poder de la siguiente manera:
a)    El Soviet Supremo (Asamblea o Duma) , ostentaba el poder legislativo
b)    El Soviet Supremo elegía a un Consejo dirigido por un presidente que era el Jefe del Estado
c)    El Consejo de Comisarios del Pueblo controlaba el poder ejecutivo
Stalin se convirtió en Secretario General del Partido en 1922. Desde entonces surgieron las diferencias de opinión con Lenin. Tras la muerte de Lenin, Stalin se unió a Grígori Zinóviev y a Kámenev para, los tres juntos, gobernar el país. Con esos aliados temporales, Stalin actuó contra su gran rival Trotski, principal candidato para suceder a Lenin y cuya teoría de la revolución permanente contrastaba con la opinión del triunvirato que defendía la construcción del socialismo en un sólo país. Una vez eliminada la amenaza de Trotski, Stalin giró de nuevo, alineándose con Nikolái Bujarin y Alexéi Ivánovich Ríkov en contra de sus antiguos compañeros. Stalin venció a todos sus rivales gracias a una hábil manipulación y utilización de los órganos del partido y del Estado, y en 1929, ya había consolidado su posición como reconocido sucesor de Lenin y reforzado su poder como líder único de la Unión Soviética.
El proceso de industrialización desarrollado durante la década de 1930 tuvo éxito. Elevó a la atrasada URSS al nivel de otras potencias industriales. La URSS no sufrió las consecuencias de la crisis mundial de 1929, ya que por razones políticas se encontraba prácticamente aislada del comercio internacional. A fines de la década del 20, Stalin adoptó enérgicas medidas económicas para permitir la rápida expansión de la industria pesada. Necesitaba producir gran cantidad de acero, maquinarias, ferrocarriles y armas para construir un sistema efectivo de defensa contra la agresión de las potencias capitalistas occidentales. Pero los recursos necesarios para el desarrollo de la industria, sólo podrían lograrse con un aumento de las exportaciones agrícolas. Para ello había que terminar con las pequeñas explotaciones campesinas, organizar el trabajo en gran escala y mecanizar las tareas agrícolas. Stalin puso en marcha esa reorganización de la producción. Estableció la colectivización forzosa: los campesinos fueron obligados a unir su trabajo y sus parcelas formando grandes cooperativas colectivas. En 1936, fueron colectivizadas el 96% de las explotaciones campesinas y en 1940, la producción de granos superó en un 80% la registrada en 1913. Fue la mayor revolución agraria de la historia de la humanidad.
Grandes cantidades de capital y mano de obra fueron destinadas a la electrificación masiva, a la explotación de nuevas minas de carbón, mineral de hierro y yacimientos de petróleo, a la instalación de ferrocarriles y, especialmente, a la fabricación de armamentos. El Estado soviético controló tanto la actividad agrícola como la industrial. Nada fue dejado al azar o al “libre juego de la oferta y la demanda”. Para ello, elaboró planes quinquenales fijándose exigentes metas a cumplir. En poco tiempo, esta transformación tuvo como resultado un éxito económico notable y la formación de un poderoso ejército. Para cumplir con las metas establecidas en los planes quinquenales, el Estado empleó métodos que generaron grandes resistencias en distintos sectores. A menudo, los campesinos preferían matar animales y quemar cosechas antes que permitir colectivización forzosa. El Estado respondía arrestando y deportando a rebeldes a campos de trabajo forzado o bien optaba por fusilarlos. La mayor parte de la población vivía en condiciones miserables. Dado que todo el esfuerzo se dedicaba al desarrollo de la industria pesada, se sufría una crónica escasez de bienes consumo de primera necesidad.
En la Unión Soviética, no sólo la economía era rigurosamente planificada desde el Estado, también estaban controladas las actividades políticas, sociales y culturales. Stalin disponía de todo el poder y lo ejercía de forma absoluta, generando rechazo incluso dentro del partido. Stalin respondió organizando purgas de opositores. Millones de funcionarios, miembros del partido y personas comunes fueron arrestados, torturados y obligados a confesar toda clase de crímenes de los que en su mayoría eran inocentes. Se organizaban juicios simulados en los que invariablemente eran encontrados culpables y sentenciados a muerte o recluidos en campos de trabajo. Algunos historiadores calculan que hasta 1938 el número de víctimas del estalinismo ascendía a ocho millones. Entre ellas se encontraban los “viejos bolcheviques”, dirigentes de la revolución de octubre de 1917, y muchos de los mejores intelectuales y hombres de la cultura.
Entre los numerosos crímenes cometidos por Stalin se cuenta el de la hambruna forzosa de Ucrania durante los años 1932-1933. Como es común en los países en los que reina el socialismo, las hambrunas intencionadas se han usado como arma política utilizada para alcanzar los deseados objetivos contra varias clases. Las víctimas señaladas en esta ocasión fueron los kulaks, los agricultores campesinos que tenían propiedad y contrataban a trabajadores. Cuando Stalin alcanzó el poder en 1924, vio el nacionalismo ucraniano como una amenaza al poder soviético, creyendo que cualquier insurrección futura podría provenir probablemente de los kulaks. Así que decidió aplastarles utilizando los métodos que tan exitosos habían sido en la URSS durante la política de “liquidación como clase”. En 1929, arrestó a miles de intelectuales ucranianos bajo falsos cargos y o bien los fusiló o bien los envió a campos de trabajo en Siberia. Llevó a cabo la colectivización de las explotaciones ucranianas requisando todas las tierras y el ganado privados, lo que afectó aproximadamente al 80% de la población de Ucrania, anteriormente conocida como el granero de Europa. Declaró a los kulaks enemigos del pueblo.
El  hambre se instaló en la URSS durante la posguerra y, en 1947, debió reintroducirse la cartilla de racionamiento. La reconstrucción industrial fue relativamente rápida. En 1948 se consiguió alcanzar el nivel productivo de 1940 y en 1952 se habían doblado las cifras de las producciones más importantes. Los inconvenientes más señalados los sufrió la industria de consumo, de modo que sólo en 1952 se recuperaron los niveles de preguerra. El desarrollo seguía basándose, por tanto, en la acumulación de los esfuerzos en la industria pesada.
En política exterior, puede decirse que el comunismo soviético, que en los años veinte había pasado de la revolución a la construcción de un Estado, ahora había alcanzado la etapa imperialista. Durante estos años, la URSS utilizó el movimiento revolucionario universal como un instrumento de actuación en beneficio de la URSS. Desaparecida la Internacional Comunista, se creó en 1948 una oficina en teoría dedicada tan sólo a la transmisión de las informaciones entre unos y otros Partidos Comunistas, pero en realidad consagrada a la transmisión de instrucciones.