miércoles, 20 de febrero de 2013

Bienio Progresista

El Bienio Progresista (1854- 1856). En 1854 los generales liberales centristas (de la Unión Liberal) O´Donnell y Dulce, descontentos con el autoritarismo de  Narváez, protagonizaron un pronunciamiento militar en Vicálvaro (vicalvarada) pero sin obtener un claro éxito[1]. Lo que desencadenó el fin de la Década Moderada fue un conjunto de revueltas populares de carácter social en Madrid, Barcelona, Valencia y Valladolid secundadas y promovidas por liberales progresistas y demócratas. Isabel II llamó a Espartero para que formase gobierno con O´Donnell e imponer la paz.
Los liberales progresistas dominaron este período caracterizado por la reinstauración de la Constitución de 1837 (aunque con una sola cámara y más amplio sufragio), la represión del movimiento obrero en Barcelona (donde tuvo lugar la segunda huelga general en España, sofocada el 2.7.1855) con la ejecución del líder Josep Barceló, la desamortización de Madoz en 1855 (afectó a los bienes municipales del clero, la instrucción pública, la beneficencia y la Corona), la violación del Concordato de 1851 con la Santa Sede, el control gubernamental de los bancos, la persistente oposición de obreros y carlistas y el fracasado intento de promulgar la Constitución de 1856, llamada non nata (proclamaba la soberanía nacional, la abolición de la pena de muerte por delitos políticos, la libertad de conciencia, leyes electorales rebajando la renta...)

La crisis existente debida a la tirantez en el gobierno entre políticos progresistas y unionistas (Unión Liberal) y a los frecuentes motines urbanos, hizo que O´Donnell llevara a cabo un pronunciamiento para tomar el poder.



[1] En una época caracterizada por la inestabilidad política, en la que los golpes de estado se hacían y deshacían con facilidad pasmosa y triunfaban siempre con una movilización mínima  muchos de ellos fueron mal diseñados. En nuestro caso, O´Donnell fijó el pronunciamiento para el 13 de junio, pero ninguno de los militares convocados acudió a la cita. Decepcionado volvió a casa. Sin embargo el día 28 de junio consiguió que todos los interesados en el pronunciamiento se reuniesen en Vicálvaro para tomar el poder.


No hay comentarios:

Publicar un comentario