miércoles, 20 de febrero de 2013

Regència Maria Cristina

Regencia de María Cristina (1833-1840). A la muerte de Fernando VII, en 1833, Isabel II fue la nueva reina, aunque por la minoría de edad se inició su reinado con una etapa de regencia dirigida por su madre María Cristina. Ese mismo año estalló la 1ª Guerra Carlista, prolongándose hasta 1840, en la que se enfrentaron los tradicionalistas antiliberales o carlistas (la mayoría del pueblo, la aristocracia y el ejército absolutista, junto con el respaldo de la Iglesia, Austria, Prusia y Rusia) que reclamaban el trono para Carlos Mª Isidro -denominado Carlos V-, contra los liberales o isabelinos que aceptaban la legitimidad vigente de Isabel II (burguesía liberal, ejército liberal, Portugal, Francia e Inglaterra –Cuádruple Alianza-) Los carlistas consiguieron imponer su dominio en las Vascongadas, Navarra, Aragón y Cataluña, e iniciaron una campaña para tomar Madrid que fracasó por distensiones internas entre los mandos militares. El general carlista Maroto se rindió y firmó la paz mediante el abrazo de Vergara con el general liberal Espartero, quien prometió la inserción de los militares carlistas en el ejército oficial y la negociación sobre el mantenimiento de los fueros. En esta primera guerra carlista, al igual que las dos siguientes, lo que se discutía en realidad era la transformación o no de España en un estado liberal; la discusión sobre la legitimidad de Carlos V e Isabel II era secundaria.
El primer gobierno de la Regencia fue dirigido por el déspota ilustrado Cea Bermúdez. En 1834 Martínez de la Rosa consiguió que María Cristina promulgase su Estatuto Real, carta otorgada caracterizada por la existencia de un poder legislativo que residía en el rey y en dos cámaras (la superior, cerrada y predominante, formada por nobles y la alta burguesía; y la de los comunes, elegida por sufragio censitario) y en la capacidad de iniciativa legislativa del Rey.
Desde el gobierno se lleva a cabo una política anticlerical (expulsión de los jesuitas y suspensión de los conventos de menos de 12 miembros en 1835), que anima a las masas urbanas liberales a la quema de conventos y matanza de frailes con total impunidad (1834 y 1835) En medio de este caos, los obreros urbanos de Barcelona el 5 de agosto de 1835 aprovecharon la ocasión decretando la 1ª Huelga General de España, con la intención paralela de evitar una dura represión gubernamental.
Enemigo de la Iglesia Católica como cualquier buen liberal, el ministro Juan Álvarez Mendizábal en 1836 llevó a cabo una política desamortizadora para paliar la crisis de la Hacienda española: expropió (robó) bienes de la Iglesia  y los vendió a fin de conseguir ingresos para el Estado. Sin embargo, no consiguió su propósito porque al salir a la venta una gran cantidad de bienes y existir muy pocos compradores (sólo los burgueses liberales adinerados), fueron comprados a muy bajo precio. Además, esta postura molestó enormemente al bando carlista, radicalizándose así la lucha en la 1ª Guerra Carlista. Tampoco logró Mendizábal el propósito de que la riqueza de la tierra quedara más repartida entre los españoles mediante la desamortización, pues los únicos que podían comprar tierras eran los que tenían dinero, es decir, los burgueses capitalistas, no el pueblo.
La Regente se decantó hacia el liberalismo moderado, cosa que no fue bien admitida por los políticos liberales progresistas. En 1836 un grupo de militares progresistas tomaron el Palacio de la Granja y presionaron a la Regente para que aceptase un gobierno progresista. Ésta así lo hizo. Se discutió entonces la promulgación de una nueva Constitución que acabó siendo de carácter moderado en 1837: sistema bicameral, el Rey nombraba y deponía a los ministros, pérdida de iniciativa legislativa del Rey, el sufragio sería directo y censitario para el Congreso e indirecto y censitario también para el Senado, el Estado no se declaraba confesional y se imponía la Ley Municipal (elevar el nivel de renta necesario para votar y ser elegidos para así eliminar a los progresistas que eran la burguesía media)

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